Desde la conquista
por los Españoles y Portugueses, nuestra América Latina ha sufrido un sinnúmero
de calamidades, empezando por el saqueo realizado por ésas culturas que dejaron
a nuestros pueblos sin la mayoría de las riquezas de sus suelos, arrasaron con la plata y el oro,
posteriormente con nuestros productos vegetales, como el caucho y por último,
con nuestros hidrocarburos y demás productos de extracción mineral como el
hierro.
Lastimosamente
nosotros fuimos invadidos por esas dos razas, que no traían otra intención
diferente a la de robar y enriquecerse, en cambio en Norteamérica, con la
llegada de sus primeros habitantes del viejo continente como los irlandeses e
ingleses, éstos se preocuparon más de colonizar, que de conquistar, siendo enormemente diferente los dos
conceptos, pues mientras el uno enseña y aporta (colonizar), el otro destruye y
somete (conquistar).
América Latina en la
actualidad sufre una vez más de la opresión de un pueblo, esta vez, es el de
los Estados Unidos, quienes ven en esta región la posibilidad de ampliar sus
dominios, para obligarnos a comprar a muy altos precios sus productos y en
retribución nos compran los productos a muy bajos precios, siendo para ellos el
mejor negocio de la historia, pues de esta forma continuarán incrementando su
poder sobre nosotros.